martes, 10 de diciembre de 2013

VIOLENCIA SOCIAL



     “La desaparición de la noción de bien común condujo a la inmoralidad que nos atravesó durante años, en particular bajo la forma ideológica del pragmatismo degradado que consiste en definir el valor de los hechos por el exclusivo rendimiento, por el beneficio personal que otorgan, y no por estar sujetos a ciertos principios que determinan nuestra posibilidad de coexistencia con otros seres humanos”
                             Silvia Bleichmar

Estas palabras de Silvia Bleichmar definen de manera contundente la situación que estamos viviendo como sociedad.
Existe una imposibilidad enorme por construir representaciones capaces de capturar la realidad cuando la subjetividad se ve amenazada de manera recurrente. Cuando asistimos como testigos mudos a los estragos que se producen desde el espacio de poder.
Existe un cierto acostumbramiento a lo que Richard Sennet llamó “fatiga de la compasión” como una adaptación al sufrimiento del semejante. Esta actitud se ha apoderado de la vida cotidiana en la Argentina, me remito a los sucesos que estamos viviendo con el problema con la policia, los saqueos a treinta años de la democracia y ninguna voz desde el gobierno que de lugar a un posicionamiento determinado. Esto conlleva a un estado de indefensión vivido por los ciudadanos que da lugar a la instalación de miedos y el miedo paraliza no permitiendo accionar. Hoy no están los golpes de estado pero si encontramos las imposibilidades de la democracia el futuro incierto donde no sabemos si nuestros hijos van a poder ir a la escuela, donde no sabemos que sucederá con la salud como tampoco se sabe si en poco tiempo no formaremos parte de los desocupados o si llegaremos a poder cobrar la jubilación.
Cómo repercuten en la psiquis estos interrogantes? El mecanismo defensivo utilizado son las nuevas formas de subjetividad que acarrean como es de suponerse una manera de relación donde prima la agresión así como la presencia de acciones delictivas producto no solo de la ausencia de lo material sino el sentimiento de odio ante la frustración consecutiva de promesas incumplidas.
En estos momentos debemos reconocer que el lazo social está roto y que en esa rotura estamos siendo responsables todos. Cada uno de nosotros debe comenzar a reconstruir la subjetividad apelando a una escala de valores que evidentemente debe ser considerada y/o elaborada. Se debe abandonar el pensamiento mágico y adquirir la adultez de un país que está pidiendo a los gritos CONSENSO DIÁLOGO VÍNCULOS SANOS.

¿Qué piensan uds?