martes, 14 de octubre de 2014

DE QUÉ SE TRATA DE CONSTRUIR O DE DECONSTRUIR?


DE QUÉ SE TRATA DE CONSTRUIR O DE DECONSTRUIR?

Es una pregunta que trato de contestarme hace tiempo pero la realidad imperante no la responde.
Freud decía que el proceso de desmentida funciona a nivel conciente y está íntimamente ligado con algo de la realidad que el sujeto rechaza.
Los acontecimientos que los pacientes relatan en sesión están subsumidos a una situación angustiante que ellos vivencian de manera exultante y que no quieren aceptar.
Muchos de estos discursos, por no decir un gran porcentaje, se reiteran y están imbuidos de cuestiones que exceden a los sujetos en su diario vivir.
El momento socio histórico interviene de manera incesante en la toma de decisiones de las personas.
Las relaciones interpersonales, los vínculos están atravesados por el tiempo real y el tiempo del sujeto.

Cuando las cuestiones de la cotidianeidad pasan a ser un dilema la cosa se complica.
Cómo se construye en un medio donde los avatares son vividos en tensión constante?
Cómo apelamos a la resiliencia cuándo la sociedad nada sabe de eso? Cuándo el estado abandona a las personas y emite una arenga donde trata constantemente de hacerte creer lo contrario?
Aquí estamos en presencia de una sociedad que no ha construido los factores necesarios para que los ciudadanos puedan elaborar las herramientas indispensables  para tener una existencia potable.
La moral se genera en comunidad, los individuos establecen códigos de convivencia que son transmitidos de generación en generación conformando lo que se denomina una red de contención social.
Las sociedades que arman esa argamasa indestructible son las que están más preparadas para resolver las contingencias extremas.
Vivir con el otro es reconocer al otro como un igual y en ese punto por elevación no se permite la idea de quien es más que quien sino como cada uno puede estar con el otro. Pero ese estar con el otro no es para asistirlo solamente sino para estar a la `par en la construcción de un país donde  se pueda vivir.
La ética es el bastimento de cada sujeto y se produce en familia, mediatizado por la cultura y la educación.

La cultura y la educación son los bastiones que se tiene que reconsiderar en este momento en que estamos viviendo.
Observo con tristeza y preocupación una inacción por parte de los ciudadanos de este país que cada vez más los lleva a  un estado de anomia que no es buena conducente para nada.
Hay que reflexionar seriamente acerca de que tipo de país queremos para nosotros y las generaciones venideras.
Kennedy decía “No le preguntes al estado lo que puede hacer por vos, pregúntate que podes hacer vos por el estado”.