DE QUÉ
SE TRATA DE CONSTRUIR O DE DECONSTRUIR?
Es una pregunta
que trato de contestarme hace tiempo pero la realidad imperante no la responde.
Freud
decía que el proceso de desmentida funciona a nivel conciente y está
íntimamente ligado con algo de la realidad que el sujeto rechaza.
Los
acontecimientos que los pacientes relatan en sesión están subsumidos a una
situación angustiante que ellos vivencian de manera exultante y que no quieren
aceptar.
Muchos
de estos discursos, por no decir un gran porcentaje, se reiteran y están
imbuidos de cuestiones que exceden a los sujetos en su diario vivir.
El
momento socio histórico interviene de manera incesante en la toma de decisiones
de las personas.
Las
relaciones interpersonales, los vínculos están atravesados por el tiempo real y
el tiempo del sujeto.
Cuando
las cuestiones de la cotidianeidad pasan a ser un dilema la cosa se complica.
Cómo se
construye en un medio donde los avatares son vividos en tensión constante?
Cómo
apelamos a la resiliencia cuándo la sociedad nada sabe de eso? Cuándo el estado
abandona a las personas y emite una arenga donde trata constantemente de
hacerte creer lo contrario?
Aquí
estamos en presencia de una sociedad que no ha construido los factores
necesarios para que los ciudadanos puedan elaborar las herramientas
indispensables para tener una existencia
potable.
La moral
se genera en comunidad, los individuos establecen códigos de convivencia que
son transmitidos de generación en generación conformando lo que se denomina una
red de contención social.
Las
sociedades que arman esa argamasa indestructible son las que están más
preparadas para resolver las contingencias extremas.
Vivir
con el otro es reconocer al otro como un igual y en ese punto por elevación no
se permite la idea de quien es más que quien sino como cada uno puede estar con
el otro. Pero ese estar con el otro no es para asistirlo solamente sino para
estar a la `par en la construcción de un país donde se pueda vivir.
La ética
es el bastimento de cada sujeto y se produce en familia, mediatizado por la
cultura y la educación.
La
cultura y la educación son los bastiones que se tiene que reconsiderar en este
momento en que estamos viviendo.
Observo
con tristeza y preocupación una inacción por parte de los ciudadanos de este
país que cada vez más los lleva a un
estado de anomia que no es buena conducente para nada.
Hay que
reflexionar seriamente acerca de que tipo de país queremos para nosotros y las
generaciones venideras.
Kennedy decía
“No le preguntes al estado lo que puede hacer por vos, pregúntate que podes
hacer vos por el estado”.