domingo, 6 de junio de 2010

REFLEXIONES DEL BICENTENARIO

“Pues todo lo que nace
Merece perecer
Por eso, cuando soléis llamar
Pecado, destrucción, en fin, el mal,
Es mi propio elemento”

Parlamento de Mefistófeles ante Fausto


Estamos en el Bicentenario de nuestro país. Qué cantidad de años verdad? En este momento me surgen infinidad de cosas que me agradarían saber, conocemos algunos avatares de aquellos que nos precedieron. Existen documentos que así lo indican y a partir de ellos cada uno de nosotros fue construyendo el pensamiento de esos semejantes. Se han escrito libros, se vertieron hipótesis de los principios que los abrigaba así como también se crearon posibles diálogos con aquellos hombres que la historia escolar se encargo de inmortalizar.

Seguramente como todo ser humano habrán tenido sus dudas, sus luchas internas, su malestar y se me ocurre que lidiar con lo precario del medio también habrá tenido su incidencia.

Sin embargo desde un análisis más exhaustivo se nos representa un sujeto que interactuando con su equivalente se permitía pensar en conjunto. Esto era así ya que las noticias que les acercaban desde el viejo mundo terminaban siendo compartidas por todos. Tal vez algunos lograban discernirlas mejor que otros, pero no importa de todas maneras se anoticiaban.

Da la sensación que la aldea se nutría del saber de unos para ir avanzando. La idea era poder construir realidades emparentadas con aquellas, fue el sueño de muchos. Si nos detenemos en esto, que debió ser para aquellos humanos algo tan natural, me refiero a la comunicación hoy se manifiesta como algo imposible de lograr. Es muy probable que los habitantes de aquel poblado tuvieran desacuerdos pero parecería que no abandonaban sus objetivos que estaban ligados a poder tomar decisiones propias, pero también sabían que para lograrlo debían trabajar todos unidos.

El odio, el amor, la envidia, la solidaridad, la vida, la muerte están en el sujeto humano. En algunos está más instalado que en otros pero de ninguna manera debería primar la actitud superyoica pues sino lo que ocurre es que no permite el desarrollo de esa persona y además obtura cualquier emprendimiento que se quiera realizar en conjunto.

El Superyo en los hombres de mayo estaba presente, lo supieron manejar? Estaría en orden de jerarquía el espíritu patriótico? Se dieron cuenta que si no se unían nunca iban a avanzar? Es evidente que adquirieron las herramientas para poder privilegiar la patria, las raíces, el espacio común y lo más importante el permitir dejar un país que pudiera ser habitado en paz por las generaciones que vendrían.

Cuántos valores se nos fueron transmitidos por aquellos hombres que solo contaban con un conjunto de valores que preferenciaban nada más ni nada menos que la esencia humana. Cuántas cosas que tenemos que recuperar, pero lo más acuciante es reivindicar el diálogo, la educación, que aquellas personas supieron colocar en primer lugar, aceptar las diferencias así como también recobrar la cultura del esfuerzo y del trabajo que supimos conseguir y que hoy a los doscientos años nos encuentra en paupérrima condiciones.

No les parece que estamos en franca deuda con nuestros patriotas y con nuestros sucesores?

Noemí Di Donato
Psicóloga U.B.A
Magister U.B.A
Doctoranda

VIVIR CON TÁNATOS

“El Yo, odia aborrece y persigue con propósitos destructores a todos los objetos que llega a suponer una fuente de sensaciones de displacer”

Sigmund Freud Pulsiones y sus destinos

La vida, de alguna manera involucra a la muerte ya que somos seres finitos y limitados. Eso no significa que los seres humanos no proyectemos un devenir que nos permita realizarnos durante nuestra existencia convocando a Eros. Eros tiene una misión volver inofensiva esa pulsión destructora. Tánatos y Eros, opuestos, que sin embargo se juntan. Mezclas y desmezclas, uniones y descomposiciones, juego combinado de pulsión de vida y pulsión de muerte, asociaciones en proporciones variables, nunca la pulsión pura.

Desde el comienzo, Freud, planteó la naturaleza conflictiva del aparato psíquico humano como un conflicto entre tendencias opuestas que dio lugar a distintos dualismos pulsionales. Vale considerar entonces la complejidad en las relaciones humanas cargadas de amor, odio, sadismo, perversiones, envidia, celos, etc.

En estos momentos la actitud de quienes tienen a su cargo la función directiva del país parecería que tienen concentrados en su psiquismo la pulsión tánatica sobre la pulsión de vida. Cuál será el móvil de tamaña elección? Tal vez la tendencia destructiva que emana hacia quienes quieren desplegar la crueldad absoluta por no compartir sus mismas ideas. Parece muy loco esto verdad? Si, pero esto es lo que le está sucediendo a nuestra sociedad que se encuentra subsumida en un contexto de rencor que llevan a los sujetos a producir en acto situaciones cada vez más cargadas de odio y rechazo por el semejante. Así somos partícipes de actos violentos en espacios ligados a la expresión abierta de la cultura como lo sucedido en dos oportunidades la semana pasada en la Feria del Libro, los carteles amenazantes a periodistas que expresan las ideas desde su concepción psíquica con el pedido de un juicio en la plaza al decir del siglo XVIII o más cercano aún al fascismo más acérrimo. Estas expresiones remiten a sujetos que desde su accionar instintivamente para no perder su fuente de placer, que sería tener el poder absoluto para no posibilitar el advenimiento de espacios que generen un territorio donde se compartan opiniones, se creen consensos se propicie a Eros, ellos sostienen que la sociedad debe responder a su “pensamiento” sino será Tánatos el convocante.

Suele olvidarse que la palabra es pulsión. La pulsión para poder acceder a la psique, debe enviar delegados que hablen en el lenguaje de ésta. El otro delegado de la pulsión, y que acompaña a la representación, es el afecto.

Las fuentes y los orígenes de las pulsiones, eróticas y tanáticas están en el cuerpo, en el otro, y en las disposiciones que la psique posee. Desde el cuerpo y desde el otro provienen los choques de cantidades, excitaciones, que impactarán contra la psique, que tiene la capacidad de transformarlos en representaciones, afectos y deseos. Es así que la palabra sostenida desde la pulsión cuando solo puede ejercer desligadura lo que busca es la destrucción de ese Otro que no me satisface en toda su amplitud.

Freud alertó sobre el carácter demoníaco de la pulsión de muerte y los efectos colaterales, ya los estamos vivenciando en la serie de situaciones que no hace más que bordear la pulsión tánatica. Es un deber de nosotros los ciudadanos posicionarnos en Eros para neutralizar las satisfacciones superyoicas de estos personajes patológicos para instalar la cordura y permitir el reestablecimiento de los acuerdos que es la vía regia al reconocimiento del semejante.

Lic. Noemí Di Donato U.B.A
Magister U.B.A
Doctoranda

LA SOCIEDAD DEL MIEDO

“Permítanme aseverar mi firme creencia en que nada debemos temer sino el miedo en sí”

Franklin Delano Roosevelt (discurso de investidura, 1933)

El miedo es uno de los mecanismos más precoces. Los sujetos necesitan encontrar a lo largo de su desarrollo las herramientas vitales para la construcción de su mismo.

Para los lazos humanos, la falta de confianza es mala noticia.

De los espacios protegidos, construidos por los prohombres de la república en aras de una convivencia armónica; las redes de vínculos humanos han pasado a convertirse en territorios fronterizos donde cada día hay que librar escaramuzas de reconocimiento. Cuando la confianza no está o sólo se entrega a regañadientes en actitud intimidatoria nos encontramos en serios problemas.

Pensemos que dentro de unos días se conmemorará el bicentario, hecho que debería convocarnos a todos los ciudadanos. Sin embargo aparecen controversias, mezquindades, ni más ni menos que aflora la imposibilidad de acordar.

Por qué le tememos tanto los argentinos a las concertaciones? Quizás tenga que ver con un pensamiento mágico? O tal vez porque el principio de placer se ha instalado en cada uno de nosotros de manera patológica? Cualquiera de estas posibilidades pueden estar presentes peo lo alarmante son los modelos que se transfieren a las futuras generaciones como patrón a seguir.

Parafraseando a Freud diremos que el principio de placer, el de ser felices por siempre, en este caso que todos pensemos igual para serlo, es irrealizable. Esto es así porque las contingencias exigen que los sujetos estén libidinalmente preparados para poder interactuar con el medio. Si la capacidad pulsional no alberga tanto el placer como el displacer ese sujeto es pasible de no poder adquirir las herramientas necesarias para la adquisición del criterio de realidad. Cuando el criterio de realidad falla en su lugar aparece indefectiblemente un mecanismo defensivo de lo más primigenio, me refiero a la negación.

Cuántos hechos han sido manejados y siguen siéndolo, fundamentados con una base inexistente que en el discurso de los funcionarios alcanzan visos de realidad. Cuál realidad? La que ellos se construyeron para seguir gozando de una satisfacción irrestricta de sus necesidades. Cómo se puede conciliar y buscar soluciones conjuntas? Cómo nos podemos respetar desde el libre pensamiento? Qué vamos a festejar el 25 de mayo? Cómo lo vamos a hacer si no se toleran las diferencias? Qué nos dirían nuestros antecesores? Seguramente que en cien años no aprendimos nada y que fuimos acrecentando el desarrollo del miedo como método para gestionar.

No será el bicentenario el momento para abandonar el miedo y asumir definitivamente la responsabilidad que nos compete como ciudadanos?

Noemí Di Donato
Lic. en Psicología U.B.A
Magister U.B.A
Doctoranda