Dice Freud en “Psicoanálisis de las masas y análisis del yo “
“La masa es extraordinariamente influible y crédula; es acrítica, lo improbable no existe para ella”
Este comienzo con las palabras de Freud nos introduce en el emblemático concepto de líder.
En los tiempos que corren en nuestra sociedad somos testigos de la manera en que ciertos individuos se relacionan con el conjunto constituyéndose como modelo a seguir.
El sujeto desde sus inicios en las relaciones primigenias con sus primeros amores, padres, hermanos trasladándose mas tarde a maestros, amigos, médicos experimenta el influjo de adquisición de aquellos/as que hayan obtenido una enorme importancia para el.
Ahora bien este proceso que se da en un individuo en particular se extiende al grupo de aquellos que toman a una determinada persona como su admirador partidario. En este punto es valido mencionar que ese conjunto detenta lo que denominaríamos la pulsión social que al decir de Freud no seria originaria e irreductible y que los comienzos de su formación puedan hallarse en un círculo estrecho, como el de la familia.
Pensando reflexivamente en aquellos que se encuentran en los espacios del poder podríamos decir que son tomados o mejor dicho, se permiten colocarse en un espacio que les otorga cierta cuota antonomasia que subyuga a la masa.
Dos de los factores mas preponderantes que inciden de forma categórica en la masa tiene que ver con el contagio y la sugestión. El líder despliega mediante sus discursos un contingente de influencia de fascinación y contagio en la masa que refuerza la sugestión originaria.
La masa es impulsiva, voluble y excitable. La guía el inconciente. Por que planteamos esto? Pues los impulsos a loa cuales obedece pueden ser, según los sucesos, nobles o crueles, verdaderos o mentirosos; pero en cualquiera de los casos son tan soberbios que nunca se impone lo personal.
Será por eso que muchos de nosotros no encontramos respuestas frente a la elección masiva de algunos personajes del poder?
Podríamos decir que para dar cuenta fehaciente de la moralidad de la masa es justo conocer que al reunirse los individuos en ese conjunto desaparecen todas las inhibiciones y se adhieren a una libre satisfacción pulsional todos los instintos crueles, destructivos, que se encontraban latentes en el individuo como reedición del tiempo primordial. Pero bajo el influjo de la sugestión, las masas son capaces también de elevadas muestras de abnegación, desinterés, consagración de un ideal. En este segundo concepto de las masas deberíamos apoyarnos como ciudadanos para comprometernos a modificar algo de nuestra corrupta realidad. Teniendo en cuenta que en el individuo aislado la ventaja personal es frecuentemente el móvil exclusivo, rara vez predomina en las masas.
En otro orden de cosas en las masas el rendimiento intelectual es siempre inferior al del individuo, su conducta ética puede tanto sobrepasar con creces ese nivel como quedar muy por debajo de el.
Convengamos que la masa esta sujeta al poder mágico de las palabras; estas provocan las mas temibles tormentas hacia el interior de las masas como también las apaciguan.
Nuestra sociedad hoy sabe que ciertos personajes de la gestión pública maniquean y sostienen actitudes ilusionistas donde lo irreal prevalece sobre lo real
Esto es tan así que los actos de corrupción recurrente son defendidos hasta desde el punto de vista de una legalidad apabullante y esto sucede porque la masa es un rebaño obediente que nunca podría vivir sin señor. Posee tal sed de obediencia que se subordina instintivamente a cualquiera que se designe su señor.
Al respecto Le Bon manifiesta que los conductores o líderes de las masas adquieren su predicamento por las ideas que lo fanatizan a ellos mismos
Si de fanatismo se trata estaríamos en condiciones de cuestionarnos los espacios que hemos dejado libres para que incursionen determinados individuos en el quehacer de la vida de nuestro país, que sucedió que muchos argentinos dicen “ a mi me parecía que era buena persona por eso lo vote” y no han podido realizar un análisis de su actuar como funcionario. Sucede entonces que se ha producido el consabido enamoramiento del sujeto con ese Otro que palabras mediante, lo captura y pasa a coincidir con el Ideal del yo de aquellos que quieren afianzar su deseo desde la sobreestimación.
Quizás haya llegado el momento de cuestionar nuestro concepto de elección. Me refiero puntualmente a meditar cual es el criterio que debe reunir aquel que consideramos apto para que dirija nuestros destinos como nación.
Uds opinan que estamos destinados a seguir siendo masa o aun podemos albergar la esperanza de ser republicanos?
Lic. Noemí Di Donato
Psicóloga U.B.A
Magister U.B.A
Doctoranda.
En este blog se intentará transmitir acerca de todo aquello que esté vinculado con las actividades humanas desde diferentes marcos teóricos. Así mismo se darán a conocer eventos de importancia relacionada a la temática. La autora por este medio anunciará también información sobre cursos, seminarios y charlas llevadas a cabo por ella y por otros profesionales.
martes, 20 de octubre de 2009
El sujeto y la realidad
Nos ocuparemos en este análisis de lo complejo que le resulta al sujeto la interacción con el medio. Esta realidad exterior, que de eso se trata, ya Freud la definía en el Proyecto como “procesos continuos que ejercen constantes estímulos discontinuos para el aparato anímico” pues la realidad exterior no solamente incide sino que constituye, ya que introduce de manera permanente desequilibrios que exigen un trabajo de ligazón y de deponer en un marco complicado las funciones y constituyéndose en motor del crecimiento psíquico. De esta realidad exterior dos son las variables de preeminencia a saber: el cuerpo y el otro humano.
Aquí ya estamos en presencia de uno de las cuestiones que como sujetos de esta sociedad debemos abordar. Existe un cuerpo, el de cada uno de nosotros y existe el semejante definiendo el campo de la realidad como lo hace Lacan cuando dice que es la franja que articula el lenguaje y la mirada.
Toda vez que entramos en conexión con el semejante se ponen en acto simultáneo la mirada de cada uno como su actitud corporal. Será entonces, pregunto, relevante la instalación de confianza entre uno y otro? Indudablemente que si pues es en esa operación que se generan la trasmisión de las representaciones que constituye, en un todo, al Yo como masa ideativa en la cual se define la representación que tiene el sujeto de si mismo. Aquí las cualidades morales regidas por el superyo no cuentan sino por formas de clasificación valorativa de lo dado en el registro del Otro.
Siguiendo esta línea de pensamiento como recibe el sujeto el impacto de una realidad que esta imbuida en la impunidad? Fíjense Uds. que la relaciones entre el sujeto psíquico y la realidad de nuestro país; vale decir que el conjunto de variables sociales, económicas y políticas que fundan y y sostienen un campo representacional en el cual se despliegan angustias, temores y relaciones consigo mismo y con el otro humano remite a las formas con las cuales el sujeto libidinal recibe el impacto de la misma.
La descomposición de las relaciones al semejante a partir del aislamiento son las formas con las cuales la realidad económica y política despliegan sus efectos en la subjetividad, en particular en los modos con los cuales el yo se representa a si mismo y se sostiene en su función integradora no solo a nivel del psiquismo individual sino social.
La realidad que es menester recuperar es la de poder construir sistemas de representaciones que restauren el derecho a pensar y a estructurar proyectos que no reduzcan a los seres humanos que en forma compulsiva expulsa hacia la marginalidad.
Existe hambruna de realidad y eso se satisface con la toma de conciencia de los valores intrínsicos a cada uno de nosotros como valuarte del tratamiento de la identidad.
Noemí Di Donato
Psicóloga - UBA
jueves, 15 de octubre de 2009
Un espejito de color llamado PODER
En estos tiempos de la modernidad liquida al decir de Zigmunt Bauman la palabra poder ha adquirido una connotación cada vez más fuerte. Según el diccionario de la Real Academia poder es la facultad de dirigir algo, la pregunta que me surge es: ¿esa facultad la poseen quienes nos dirigen?
El concepto de poder es muy complejo y esta arraigado en el ser de muchos sujetos de manera malsana y equivoca. Esta idea que se le impone al sujeto hace de él una persona cargada de una única expectativa de satisfacción. En ese aspecto el sujeto en cuestión se encuentra dominado por una animosidad a la concreción de acciones que le permitan el ejercicio de ese poder que lo exceden a él. En este vasallaje continuo del espacio de los otros para dar cumplimiento a un deseo singular nos enfrenta a un circuito enloquecido de autosubsistencia despojando al resto de los seres humanos de la categoría de semejante y fracturando hasta la desintegración el contrato social implícito.
De esto se desprende que la sociedad incursiona en una paranoia colectiva que es correlativa a la ausencia de una ley que regule las acciones, apareciendo el Superyo, que se rige por la existencia del deseo reconozca que un ser humano sepa que si realiza ciertas acciones será premiado y que si ejecuta otras será castigado. Lo que constituye la base de todo bienestar y reaseguro futuro.
¿Cómo se ejerce la norma? Una buena pregunta para ser formulada. En principio conocerla ya que el desconocimiento es un beneficio secundario para así eludir la decisión respecto a que acciones son validas hacia el semejante pero convengamos no en cualquier sociedad en esta donde toda lesgilación ha sido arrasada por intereses sectoriales. Esto conlleva a la violencia sin regulación política, instauran los múltiples modos con los cuales la sociedad desintegrada se venga de la ausencia de justicia de modo brutal y carente de observancia hacia delante, entre otras cosas la perdida de trabajo que soporta no solo el riesgo auto conservativo por la privación sino también las deconstrucción de identidades producidas a lo largo de las generaciones, la imposibilidad de la promesa generacional de los padres hacia los hijos desde la descomposición de las relaciones al semejante a través de la atomización y aislamiento. En esta línea de análisis es menester mencionar el INDEC, fiel reflejo de una desmentida constante de quienes se encuentran ejerciendo el poder.
La realidad económica no es la que genera en si misma formas de desmantelamiento que vemos precipitarse sino que se trata que esa realidad económica incide en el psiquismo dando cuenta del fracaso de un proyecto individual y colectivo que genera condiciones de vida exentas de calidad. La realidad que debemos recuperar es aquella donde se puedan construir sistemas de representaciones que restituyan el derecho a pensar y a estructurar proyectos que no limiten nuestras acciones, y que no nos despojen de la identidad para sustituirla por otra que nos empuje al sin sentido y a un cuerpo sin subjetividad en el espacio de la vida humana.
Lic. Noemí Di Donato
Magister en psicologia U.B.A
Doctoranda U.B.A
El concepto de poder es muy complejo y esta arraigado en el ser de muchos sujetos de manera malsana y equivoca. Esta idea que se le impone al sujeto hace de él una persona cargada de una única expectativa de satisfacción. En ese aspecto el sujeto en cuestión se encuentra dominado por una animosidad a la concreción de acciones que le permitan el ejercicio de ese poder que lo exceden a él. En este vasallaje continuo del espacio de los otros para dar cumplimiento a un deseo singular nos enfrenta a un circuito enloquecido de autosubsistencia despojando al resto de los seres humanos de la categoría de semejante y fracturando hasta la desintegración el contrato social implícito.
De esto se desprende que la sociedad incursiona en una paranoia colectiva que es correlativa a la ausencia de una ley que regule las acciones, apareciendo el Superyo, que se rige por la existencia del deseo reconozca que un ser humano sepa que si realiza ciertas acciones será premiado y que si ejecuta otras será castigado. Lo que constituye la base de todo bienestar y reaseguro futuro.
¿Cómo se ejerce la norma? Una buena pregunta para ser formulada. En principio conocerla ya que el desconocimiento es un beneficio secundario para así eludir la decisión respecto a que acciones son validas hacia el semejante pero convengamos no en cualquier sociedad en esta donde toda lesgilación ha sido arrasada por intereses sectoriales. Esto conlleva a la violencia sin regulación política, instauran los múltiples modos con los cuales la sociedad desintegrada se venga de la ausencia de justicia de modo brutal y carente de observancia hacia delante, entre otras cosas la perdida de trabajo que soporta no solo el riesgo auto conservativo por la privación sino también las deconstrucción de identidades producidas a lo largo de las generaciones, la imposibilidad de la promesa generacional de los padres hacia los hijos desde la descomposición de las relaciones al semejante a través de la atomización y aislamiento. En esta línea de análisis es menester mencionar el INDEC, fiel reflejo de una desmentida constante de quienes se encuentran ejerciendo el poder.
La realidad económica no es la que genera en si misma formas de desmantelamiento que vemos precipitarse sino que se trata que esa realidad económica incide en el psiquismo dando cuenta del fracaso de un proyecto individual y colectivo que genera condiciones de vida exentas de calidad. La realidad que debemos recuperar es aquella donde se puedan construir sistemas de representaciones que restituyan el derecho a pensar y a estructurar proyectos que no limiten nuestras acciones, y que no nos despojen de la identidad para sustituirla por otra que nos empuje al sin sentido y a un cuerpo sin subjetividad en el espacio de la vida humana.
Lic. Noemí Di Donato
Magister en psicologia U.B.A
Doctoranda U.B.A
La hostilidad y su constante presencia en las instituciones educativas
Es de vasto conocimiento por todos nosotros la manifestación recurrente de actos de agresión en las escuelas. Ese modus operandi se da entre pares y entre alumnos y profesores. La comunidad educativa exterioriza con bastante preocupación la situación que se les plantea ya que carecen de herramientas suficientes para su resolución.
Analicemos el contexto. Existe una sociedad que plantea una inmediatez para la conclusión de las diversas situaciones de la vida, el consumo de objetos compulsivamente como sustitutos de objetivos, la no atención a la diversidad para aislarla y concentrar un único modelo de convivencia. Como se puede inferir si homogeneizamos las ideas y no se construye para la riqueza del intercambio de significaciones, la interacción intersubjetiva es nula.
Además existe otro condimento interesante a saber, los adultos a cuyo cuidado se encuentran los menores poseen poca o nada de influencia en ellos ya que han potenciado un constante descrédito a la función que detentan. Como es que hemos arribado a tamaña situación? Es una pregunta que tenemos que realizarnos todos. No vamos a pensar que se origina este malestar de un día para otro. Tampoco seria licito endilgar la cuestión a la escuela. A esta altura de los acontecimientos se hace menester reflexionar acerca de la responsabilidad que le amerita a cada uno.
Freud ya planteaba el curso de la pulsión agresiva en varios de sus textos, “ Las pulsiones y sus destinos”, “Tres ensayos sobre la teoría sexual”, “El malestar en la cultura” entre otros; estableciéndose en ellos la concepción que el sentimiento de odio implica directamente a la instancia psíquica del yo. El odio deriva de una actuación defensiva del rechazo, que el yo narcisista opone a las excitaciones provenientes del afuera. El fenómeno de frustración equivale, en la concepción freudiana, al de herida narcisista. Es por eso que la agresión mas que procedencia de la no satisfacción de las pulsiones, aparecería cuando el yo sufre esta herida narcisista que seria castigada por el obstáculo en cuestión.
Estos conceptos nos indican que la agresión forma parte de la naturaleza humana y por consiguiente tiene su inicio en la infancia, vale decir que su dosificación esta a cargo de la interacción con aquellos que tiene a cargo la función de educar.
Por otra parte vivimos en una sociedad cada vez mas agresiva y despersonalizada que enseña a a ser agresivos si queremos conseguir un cierto nivel de vida o a veces simplemente para sobrevivir. La agresividad instrumental es un fenómeno cotidiano y esto no puede mas que reflejarse en la escuela.
La escuela también acusa los embates de la globalización en una era posmoderna donde los valores y la ética no existen; donde la escuela es utilizada como medio para emparchar aquello que el estado no se compromete colocando a los docentes en un rol de chivo expiatorio. Todo contribuye la falta de trabajo, el sin sentido de la educación, la frustración de una generación que le cortaron las alas, las familias aglutinadas y desmembradas.
Donde depositar entonces la rabia, la impotencia así como la necesidad de ser escuchados? A quienes recurrir para interrogar acerca de la violencia familiar? Con quienes compartir la angustia? Si con la comunidad educativa que también tiene dificultades propias, familias pero que intenta de alguna forma descomprimir tamaña angustia de estos semejantes diariamente.
La violencia en algún punto es un quantum de angustia almacenada que puja por salir y cuando lo hace lo proyecta envuelta en hostilidad desenfrenada.
El tema de la agresión nos convoca a todos. No es un tema menor, tiene que ver con la calidad de vida. Esta inmerso en la interioridad de nuestro ser y en los modelos que proponemos a nuestros jóvenes. El meollo de la cuestión se centra en que cada uno de nosotros se comprometa con el rol elegido y su subrogado la función especifica dejando de la lado la búsqueda de culpabilidad en el otro.
Ya lo decía Fend (1974) “ La escuela vendría a ser el medio institucional de socialización y como tal esta estrechamente vinculada con la estructura o sistema social predominante”
Noemí Di Donato
Psicóloga - UBA
Analicemos el contexto. Existe una sociedad que plantea una inmediatez para la conclusión de las diversas situaciones de la vida, el consumo de objetos compulsivamente como sustitutos de objetivos, la no atención a la diversidad para aislarla y concentrar un único modelo de convivencia. Como se puede inferir si homogeneizamos las ideas y no se construye para la riqueza del intercambio de significaciones, la interacción intersubjetiva es nula.
Además existe otro condimento interesante a saber, los adultos a cuyo cuidado se encuentran los menores poseen poca o nada de influencia en ellos ya que han potenciado un constante descrédito a la función que detentan. Como es que hemos arribado a tamaña situación? Es una pregunta que tenemos que realizarnos todos. No vamos a pensar que se origina este malestar de un día para otro. Tampoco seria licito endilgar la cuestión a la escuela. A esta altura de los acontecimientos se hace menester reflexionar acerca de la responsabilidad que le amerita a cada uno.
Freud ya planteaba el curso de la pulsión agresiva en varios de sus textos, “ Las pulsiones y sus destinos”, “Tres ensayos sobre la teoría sexual”, “El malestar en la cultura” entre otros; estableciéndose en ellos la concepción que el sentimiento de odio implica directamente a la instancia psíquica del yo. El odio deriva de una actuación defensiva del rechazo, que el yo narcisista opone a las excitaciones provenientes del afuera. El fenómeno de frustración equivale, en la concepción freudiana, al de herida narcisista. Es por eso que la agresión mas que procedencia de la no satisfacción de las pulsiones, aparecería cuando el yo sufre esta herida narcisista que seria castigada por el obstáculo en cuestión.
Estos conceptos nos indican que la agresión forma parte de la naturaleza humana y por consiguiente tiene su inicio en la infancia, vale decir que su dosificación esta a cargo de la interacción con aquellos que tiene a cargo la función de educar.
Por otra parte vivimos en una sociedad cada vez mas agresiva y despersonalizada que enseña a a ser agresivos si queremos conseguir un cierto nivel de vida o a veces simplemente para sobrevivir. La agresividad instrumental es un fenómeno cotidiano y esto no puede mas que reflejarse en la escuela.
La escuela también acusa los embates de la globalización en una era posmoderna donde los valores y la ética no existen; donde la escuela es utilizada como medio para emparchar aquello que el estado no se compromete colocando a los docentes en un rol de chivo expiatorio. Todo contribuye la falta de trabajo, el sin sentido de la educación, la frustración de una generación que le cortaron las alas, las familias aglutinadas y desmembradas.
Donde depositar entonces la rabia, la impotencia así como la necesidad de ser escuchados? A quienes recurrir para interrogar acerca de la violencia familiar? Con quienes compartir la angustia? Si con la comunidad educativa que también tiene dificultades propias, familias pero que intenta de alguna forma descomprimir tamaña angustia de estos semejantes diariamente.
La violencia en algún punto es un quantum de angustia almacenada que puja por salir y cuando lo hace lo proyecta envuelta en hostilidad desenfrenada.
El tema de la agresión nos convoca a todos. No es un tema menor, tiene que ver con la calidad de vida. Esta inmerso en la interioridad de nuestro ser y en los modelos que proponemos a nuestros jóvenes. El meollo de la cuestión se centra en que cada uno de nosotros se comprometa con el rol elegido y su subrogado la función especifica dejando de la lado la búsqueda de culpabilidad en el otro.
Ya lo decía Fend (1974) “ La escuela vendría a ser el medio institucional de socialización y como tal esta estrechamente vinculada con la estructura o sistema social predominante”
Noemí Di Donato
Psicóloga - UBA
La agresión en su máxima expresión
El titulo del artículo nos permite situarnos en el contexto actual. Ninguno de nosotros esta ajeno al grado de maltrato al cual estamos expuestos diariamente. Esta actitud se lleva a cabo desde la creencia que la manera de interactuar con el semejante que no comparte pensamientos ideicos parecidos debe se anulado, expropiado. El humano alberga en su esencia como tal, diferentes sentimientos, el odio, el amor, la envidia, la bondad, la maldad, etc… la mayor o menor valoración de los mismos así como su desarrollo está ligado a las experiencias adquiridas con las relaciones con sus primeros amores. Esto es observable desde la práctica con el diferente.
En el presente se hace visible cada vez con mayor frecuencia la imposibilidad de consenso. Ante cualquier cambio de opiniones (que por otro lado tienen que existir) los sujetos no pueden tolerarlas, no escuchan y se subsumen en una cápsula propia que en el mejor de los casos la cierran. Digo en el mejor de los casos pues sino atacan de palabra y de cuerpo.
Cual es el móvil de tanta hostilidad?
Es una pregunta que la tenemos que enlazar a determinados valores que la sociedad ha tomado como eje emblemático. Me estoy refiriendo en particular al poder. Hoy por hoy todo circula en función de esa palabra mágica; nos basta con decodificar las conductas de aquellos que han sido elegidos por el pueblo para gobernar. Que aparece en ellos de manera recurrente? Aparece la agresión como modus operandi.
La conducta agresiva se caracteriza porque mediante ella se actualizan conductas reales o fantasmáticas que tienen como objetivo dañar a otro, destruirlo, humillarlo etc. Si bien la pulsión agresiva habita en el sujeto humano por ser humano, la presencia desmedida de su función está denunciando la manifestación de una patología. Es decir, un individuo que interactúa con el semejante a través de la invocación de esta para la obtención de objetivos individuales psicodinamicamente está impulsando el arquetipo del pensamiento único. En ese punto nos encontramos en una encerrona que apela de manera litigante a la muerte del pensamiento del Otro a destajo.
¿Cómo se construye un país desde este devenir? ¿Se puede apelar a la apertura de conceptos con estos arquetipos?
Resulta poco creíble que los personajes en cuestión se dispongan a realizar alguna reflexión al respecto. La realidad psíquica de estos sujetos no registra para nada la privación a la cual somete al Otro. Entonces está en nosotros que comprendamos el criterio de realidad que el poder intenta plasmar para tomar decisiones que devuelvan a los ciudadanos el resquicio perdido. Ya lo decía Freud “Una parte de la (pulsión de muerte) se pone directamente al servicio de la pulsión sexual, donde su función, es importante. Hallamos aquí el sadismo propiamente dicho.”…
Noemí Di Donato
Psicóloga - UBA
En el presente se hace visible cada vez con mayor frecuencia la imposibilidad de consenso. Ante cualquier cambio de opiniones (que por otro lado tienen que existir) los sujetos no pueden tolerarlas, no escuchan y se subsumen en una cápsula propia que en el mejor de los casos la cierran. Digo en el mejor de los casos pues sino atacan de palabra y de cuerpo.
Cual es el móvil de tanta hostilidad?
Es una pregunta que la tenemos que enlazar a determinados valores que la sociedad ha tomado como eje emblemático. Me estoy refiriendo en particular al poder. Hoy por hoy todo circula en función de esa palabra mágica; nos basta con decodificar las conductas de aquellos que han sido elegidos por el pueblo para gobernar. Que aparece en ellos de manera recurrente? Aparece la agresión como modus operandi.
La conducta agresiva se caracteriza porque mediante ella se actualizan conductas reales o fantasmáticas que tienen como objetivo dañar a otro, destruirlo, humillarlo etc. Si bien la pulsión agresiva habita en el sujeto humano por ser humano, la presencia desmedida de su función está denunciando la manifestación de una patología. Es decir, un individuo que interactúa con el semejante a través de la invocación de esta para la obtención de objetivos individuales psicodinamicamente está impulsando el arquetipo del pensamiento único. En ese punto nos encontramos en una encerrona que apela de manera litigante a la muerte del pensamiento del Otro a destajo.
¿Cómo se construye un país desde este devenir? ¿Se puede apelar a la apertura de conceptos con estos arquetipos?
Resulta poco creíble que los personajes en cuestión se dispongan a realizar alguna reflexión al respecto. La realidad psíquica de estos sujetos no registra para nada la privación a la cual somete al Otro. Entonces está en nosotros que comprendamos el criterio de realidad que el poder intenta plasmar para tomar decisiones que devuelvan a los ciudadanos el resquicio perdido. Ya lo decía Freud “Una parte de la (pulsión de muerte) se pone directamente al servicio de la pulsión sexual, donde su función, es importante. Hallamos aquí el sadismo propiamente dicho.”…
Noemí Di Donato
Psicóloga - UBA
Que le sucede a la salud psíquica de nuestra sociedad?
Quisiera compartir con ustedes algunos conceptos que me preocupan de la sociedad argentina.
Según la OMS se puede considerar que una persona se encuentra en estado armonioso cuando logra cierto equilibrio potable entre el soma y la psiquis. Desde este concepto se desprende que somos humanos en tanto componemos una unidad cuerpo mente.
¿Podemos pensar que en estos momentos el contexto es propicio para que cada uno de nosotros desarrolle cierta legitimidad emocional?
Seguramente que la respuesta es negativa. En estos tiempos existe un despliegue de hostilidad desenfrenada que resulta inconducente. Detengámonos un momento a observar la decisiones que llevan a cabo aquellos que desempeñan funciones de cierto poder. Cómo evaluaríamos su proceder? No lo entendemos y lo que nos resulta más inquietante es que avanza en una lógica sin sentido cada vez mayor.
Freud explicaba en el “Yo y el Ello” uno de sus escritos fundantes que el criterio de realidad es el que permite el análisis de posicionamiento del sujeto y su faltante da lugar a la presencia de patologías. Es así como nuestra sociedad ha perdido el rumbo en todos sus ámbitos. Se percibe en el ambiente un clima de desentendimiento que lleva a una inoperatividad porque subyace en cada ciudadano la creencia que nada se puede hacer, que todo vale. Eso no es así y no debe ser así.
En todos los ámbitos aparece la misma actitud maníaca de la falta de responsabilidad y de ética. Los sectores más afectados son la educación y la salud. Que significativo verdad? Ambos están anestesiados por la presencia de funcionarios ineptos y enmascarados por una pseudo ética que ni siquiera tienen herramientas para sostenerlas y entonces la ejercen al decir de Lacan como una metonimia constante.
Días pasados tuve que asistir a una audiencia en un juzgado de familia por violencia familiar; es el caso de una paciente y su niño. Esto lleva ya más de dos años y aún no se puede elucidar el trastorno psíquico a que fue sometido el niño y la madre por un padre violento. La justicia dice que hay que “revincular” a cualquier precio incluso ante la ausencia de deseo por parte del menor. Para llegar a esto se realizó una pericia que arrojo la definición psicopática del progenitor. Pero lo más grave del hecho en si es que se intenta de todas maneras la “revinculación” en un nosocomio de Salud Mental de la Ciudad de Buenos Aires y ello provoca una serie de sintomatologías que vuelven a colocar a la mama y al niño en un estado de repetición de la violencia. Lo más peligroso de esta situación que les describo es que las agentes de salud de ese nosocomio con dos entrevistas y una batería de tests intentan emular el diagnóstico del violento diciendo que no encuentran rasgos psicopáticos en el agresor.
Se dan cuenta con que liviandad y falta de criterio académico se quiere apelar a que hay que revincular porque tiene que estar la figura paterna. Tiene que estar a ultranza no interesa como. Realmente estamos ante una situación de suma gravedad pues nuevamente se hace presente el forzamiento de situaciones que pueden conllevar a riesgos insondables.
¿Qué les sucede a los profesionales de la salud pública? ¿Perdieron la brújula? ¿No saben que el deseo necesita estar atravesado por el sujeto y no sujetado desde el deseo del Otro.? Estos son los profesionales de la salud que esgrimen cantidad de años en la profesión. Me pregunto si alguna vez se habrán hecho una autocrítica de la calidad del desempeño de sus funciones.
Lo mismo se repite en la educación publica cuando se dice “hay que integrar” pues es un slogan que queda bien para los políticos de turno. Sería importante que nos detuviéramos a observar que lo que quieren integrar no son “cosas” son seres humanos que merecen respeto. Así aglutinan niños en espacios no aptos, ya sea porque el docente no esta preparado para su atención o porque el espacio no lo ayuda y lo complica.
¿Se tiene en cuenta a quienes sufren? ¿Importa más que los medios de comunicación promulguen proyectos insanos? ¿Qué le pasa a nuestra sociedad? ¿No entendemos que estamos asistidos por psicópatas? Los psicópatas no tienen en cuenta al Otro sino a su goce personal.
Tenemos que cambiar nuestro modo de pensar la realidad sino vamos a quedar sumergidos en medio de la locura. Se puede modificar la realidad si resulta displacentera, lo único que necesitamos es volver a tener un criterio de realidad como país y para ello deberíamos releer los conceptos de republica que alguna vez nuestros antecesores promulgaron.
Lic. Noemí Di Donato
Magister en psicologia U.B.A
Doctoranda U.B.A
Según la OMS se puede considerar que una persona se encuentra en estado armonioso cuando logra cierto equilibrio potable entre el soma y la psiquis. Desde este concepto se desprende que somos humanos en tanto componemos una unidad cuerpo mente.
¿Podemos pensar que en estos momentos el contexto es propicio para que cada uno de nosotros desarrolle cierta legitimidad emocional?
Seguramente que la respuesta es negativa. En estos tiempos existe un despliegue de hostilidad desenfrenada que resulta inconducente. Detengámonos un momento a observar la decisiones que llevan a cabo aquellos que desempeñan funciones de cierto poder. Cómo evaluaríamos su proceder? No lo entendemos y lo que nos resulta más inquietante es que avanza en una lógica sin sentido cada vez mayor.
Freud explicaba en el “Yo y el Ello” uno de sus escritos fundantes que el criterio de realidad es el que permite el análisis de posicionamiento del sujeto y su faltante da lugar a la presencia de patologías. Es así como nuestra sociedad ha perdido el rumbo en todos sus ámbitos. Se percibe en el ambiente un clima de desentendimiento que lleva a una inoperatividad porque subyace en cada ciudadano la creencia que nada se puede hacer, que todo vale. Eso no es así y no debe ser así.
En todos los ámbitos aparece la misma actitud maníaca de la falta de responsabilidad y de ética. Los sectores más afectados son la educación y la salud. Que significativo verdad? Ambos están anestesiados por la presencia de funcionarios ineptos y enmascarados por una pseudo ética que ni siquiera tienen herramientas para sostenerlas y entonces la ejercen al decir de Lacan como una metonimia constante.
Días pasados tuve que asistir a una audiencia en un juzgado de familia por violencia familiar; es el caso de una paciente y su niño. Esto lleva ya más de dos años y aún no se puede elucidar el trastorno psíquico a que fue sometido el niño y la madre por un padre violento. La justicia dice que hay que “revincular” a cualquier precio incluso ante la ausencia de deseo por parte del menor. Para llegar a esto se realizó una pericia que arrojo la definición psicopática del progenitor. Pero lo más grave del hecho en si es que se intenta de todas maneras la “revinculación” en un nosocomio de Salud Mental de la Ciudad de Buenos Aires y ello provoca una serie de sintomatologías que vuelven a colocar a la mama y al niño en un estado de repetición de la violencia. Lo más peligroso de esta situación que les describo es que las agentes de salud de ese nosocomio con dos entrevistas y una batería de tests intentan emular el diagnóstico del violento diciendo que no encuentran rasgos psicopáticos en el agresor.
Se dan cuenta con que liviandad y falta de criterio académico se quiere apelar a que hay que revincular porque tiene que estar la figura paterna. Tiene que estar a ultranza no interesa como. Realmente estamos ante una situación de suma gravedad pues nuevamente se hace presente el forzamiento de situaciones que pueden conllevar a riesgos insondables.
¿Qué les sucede a los profesionales de la salud pública? ¿Perdieron la brújula? ¿No saben que el deseo necesita estar atravesado por el sujeto y no sujetado desde el deseo del Otro.? Estos son los profesionales de la salud que esgrimen cantidad de años en la profesión. Me pregunto si alguna vez se habrán hecho una autocrítica de la calidad del desempeño de sus funciones.
Lo mismo se repite en la educación publica cuando se dice “hay que integrar” pues es un slogan que queda bien para los políticos de turno. Sería importante que nos detuviéramos a observar que lo que quieren integrar no son “cosas” son seres humanos que merecen respeto. Así aglutinan niños en espacios no aptos, ya sea porque el docente no esta preparado para su atención o porque el espacio no lo ayuda y lo complica.
¿Se tiene en cuenta a quienes sufren? ¿Importa más que los medios de comunicación promulguen proyectos insanos? ¿Qué le pasa a nuestra sociedad? ¿No entendemos que estamos asistidos por psicópatas? Los psicópatas no tienen en cuenta al Otro sino a su goce personal.
Tenemos que cambiar nuestro modo de pensar la realidad sino vamos a quedar sumergidos en medio de la locura. Se puede modificar la realidad si resulta displacentera, lo único que necesitamos es volver a tener un criterio de realidad como país y para ello deberíamos releer los conceptos de republica que alguna vez nuestros antecesores promulgaron.
Lic. Noemí Di Donato
Magister en psicologia U.B.A
Doctoranda U.B.A
Acerca del Narcisismo
En 1914 Freud escribía acerca del Narcisismo “un complemento libidinoso del egoísmo inherente a la pulsión de autoconservación”… con esto Freud está diciendo que es un asunto de cada uno en su juego pulsional general, hacia diferentes intereses que lo comprometen como sujeto connotando el registro de las neurosis como el de las psicosis.
El narcisismo como tal tiene su origen en el narcisismo parental como explica Freud “Nos formamos así la imagen de una originaria investidura libidinal del yo, cedida después a los objetos”. Es decir que el narcisismo como tal comporta una relación entre una investidura yoica y una investidura parental sin la cual la investidura yoica o del sí mismo no se puede sostener, ya que no hay un sujeto psíquico que preexista a la relación con los padres, pues es en el contacto con esos padres, movido por su cariño y su odio hacia ellos, como el sujeto se estructura de una manera determinada.
Desde este planteamiento teórico que les propongo subyace un significante la sobreestimación. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que aquel sujeto concebido como ideal por parte de sus padres al decir de Freud no han de dar vigencia para el afecto, ni la enfermedad, muerte, renuncia al goce, las leyes de la naturaleza y de la sociedad han de cesar ante él, y debe ser el centro y el núcleo de la creación. Esto viene a intentar explicar la actitud de ciertos personajes que se encuentran gestionando en nuestro país. Apoyándonos en ese marco como podrían registrar la consabida alteridad si el Otro no existe en su psiquismo; lo único predominante es el cumplimiento de su deseo.
Pensemos en algunas de las intenciones de aquellos que ejercen las funciones gubernamentales y que pretenden insertar en la sociedad. ¿Están vinculadas con un estado de derecho? ¿Representan las necesidades de los ciudadanos? Por supuesto que no, pero desde esta estructuración narcisista apelan a las más sofisticadas prácticas para dar cumplimiento a su objetivo. Lógicamente que toda propuesta se manifiesta enmascarada en un acto democrático que por supuesto sostiene el eslogan de respeto por los derechos humanos.
En esta perspectiva de pensamiento en la interacción dinámica de las expresiones de estos individuos con su estructura psíquica he de destacar, para su mejor comprensión, que la libido e interés yoico moran unidos e inseparables en el interior del yo que se contenta a si mismo. En este punto se podría decir que el narcisismo es el complemento libidinoso del egoísmo. Existe un cierto gozo en el sujeto que no abandona ya que el registro de su realidad psíquica así lo constituye.
El egoísmo cuidará que nada ni nadie perjudique al yo. Entonces nos encontramos ante una administración de poder que se encuentra enferma y eso es lo peligroso. Un sujeto que no puede equilibrar sus emociones y que mediante sus acciones cosifica al resto, no se encuentra en condiciones psíquicas de dirigir nada.
A esta altura de mis revelaciones resulta mas que evidente la necesidad que los ciudadanos de este país comiencen a exigir un exámen psicofísico de aquellos que quieren postularse para cualquier cargo. Si lo digo desde el convencimiento que no es suficiente con la militancia hace falta nada mas ni nada menos que coherencia psíquica.
¿No lo creen imprescindible?
El narcisismo como tal tiene su origen en el narcisismo parental como explica Freud “Nos formamos así la imagen de una originaria investidura libidinal del yo, cedida después a los objetos”. Es decir que el narcisismo como tal comporta una relación entre una investidura yoica y una investidura parental sin la cual la investidura yoica o del sí mismo no se puede sostener, ya que no hay un sujeto psíquico que preexista a la relación con los padres, pues es en el contacto con esos padres, movido por su cariño y su odio hacia ellos, como el sujeto se estructura de una manera determinada.
Desde este planteamiento teórico que les propongo subyace un significante la sobreestimación. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que aquel sujeto concebido como ideal por parte de sus padres al decir de Freud no han de dar vigencia para el afecto, ni la enfermedad, muerte, renuncia al goce, las leyes de la naturaleza y de la sociedad han de cesar ante él, y debe ser el centro y el núcleo de la creación. Esto viene a intentar explicar la actitud de ciertos personajes que se encuentran gestionando en nuestro país. Apoyándonos en ese marco como podrían registrar la consabida alteridad si el Otro no existe en su psiquismo; lo único predominante es el cumplimiento de su deseo.
Pensemos en algunas de las intenciones de aquellos que ejercen las funciones gubernamentales y que pretenden insertar en la sociedad. ¿Están vinculadas con un estado de derecho? ¿Representan las necesidades de los ciudadanos? Por supuesto que no, pero desde esta estructuración narcisista apelan a las más sofisticadas prácticas para dar cumplimiento a su objetivo. Lógicamente que toda propuesta se manifiesta enmascarada en un acto democrático que por supuesto sostiene el eslogan de respeto por los derechos humanos.
En esta perspectiva de pensamiento en la interacción dinámica de las expresiones de estos individuos con su estructura psíquica he de destacar, para su mejor comprensión, que la libido e interés yoico moran unidos e inseparables en el interior del yo que se contenta a si mismo. En este punto se podría decir que el narcisismo es el complemento libidinoso del egoísmo. Existe un cierto gozo en el sujeto que no abandona ya que el registro de su realidad psíquica así lo constituye.
El egoísmo cuidará que nada ni nadie perjudique al yo. Entonces nos encontramos ante una administración de poder que se encuentra enferma y eso es lo peligroso. Un sujeto que no puede equilibrar sus emociones y que mediante sus acciones cosifica al resto, no se encuentra en condiciones psíquicas de dirigir nada.
A esta altura de mis revelaciones resulta mas que evidente la necesidad que los ciudadanos de este país comiencen a exigir un exámen psicofísico de aquellos que quieren postularse para cualquier cargo. Si lo digo desde el convencimiento que no es suficiente con la militancia hace falta nada mas ni nada menos que coherencia psíquica.
¿No lo creen imprescindible?
Magister en psicologia U.B.A
Doctoranda U.B.A
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